La inteligencia artificial ya afecta a dos de cada diez empleos en España
El estudio entiende esta exposición como el grado en que los puestos de trabajo pueden verse afectados por la utilización de la IA.

Las empresas tienen la oportunidad de convertir las exigencias regulatorias en ventajas competitivas.
La Unión Europea ha aprobado un reglamento pionero sobre inteligencia artificial (IA) que establece un marco legal para proteger los derechos fundamentales. Clasifica los sistemas de IA según su nivel de riesgo y exige obligaciones técnicas y organizativas. Aunque impone retos, especialmente a pymes y startups, también ofrece oportunidades: las empresas que se anticipen y adopten prácticas éticas y transparentes podrán convertir la regulación en una ventaja competitiva. El equilibrio entre regulación, ética y negocio es clave para una IA sostenible, humana y confiable, que impulse la innovación sin comprometer la privacidad ni los derechos individuales.