Prevenir enfermedades con inteligencia artificial… ¿a qué precio?
La IA promete revolucionar la prevención de enfermedades con diagnósticos rápidos y precisos, pero plantea serios dilemas sobre privacidad, control de datos y equidad.
La inteligencia artificial está transformando de manera profunda el ámbito laboral, y con ello, también los retos psicológicos a los que se enfrentan los profesionales.
La incorporación de IA en las organizaciones ha añadido una nueva capa de complejidad al trabajo, generando tanto oportunidades como riesgos para la salud mental. Reconocer estas particularidades es clave para conseguir que su uso en el ámbito laboral sea eficiente, productivo y sobre todo, ético. Mientras que facilita información valiosa para la gestión del bienestar y la toma de decisiones más rápidas y basadas en datos; también puede aumentar la sensación de inseguridad, despersonalización y sobrecarga informativa. En este contexto, la psicología se convierte en una aliada fundamental para garantizar que el uso de la IA en las empresas respete el equilibrio emocional de los trabajadores.