Inteligencia artificial al servicio de la ciencia para ayudar en el tratamiento del alzhéimer y el cáncer
Un equipo de científicos ha desarrollado una estrategia computacional que permite diseñar moléculas terapéuticas desde cero.
Tras entrenarse con información de dominio público, los sistemas privados de inteligencia artificial generativa devuelven conocimiento seminuevo.
Los sistemas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, se entrenan con contenidos de dominio público o bajo licencias libres (como Creative Commons), pero luego generan respuestas sin citar ni respetar esas licencias. Esto plantea un conflicto ético y legal, ya que el conocimiento compartido libremente se transforma en productos cerrados y privatizados. Tomas Saorín advierte sobre el riesgo de que la IA debilite el ecosistema del conocimiento abierto, y propone reforzar las licencias libres, exigir transparencia en los modelos y fomentar una gobernanza que proteja el acceso equitativo al saber.