La IA puede desencadenar una nueva era de desigualdad entre países pobres y ricos
Un manejo inadecuado de la inteligencia artificial amenaza con ampliar las brechas económicas, de capacidades y de gobernanza entre países.

La IA necesariamente hay que incorporarla al sistema sanitario, pero desde la buena gobernanza, el rigor, la ética, la seguridad y el cumplimiento.
La inteligencia artificial promete transformar la sanidad, mejorando la medicina personalizada, la productividad y la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, su implementación plantea retos éticos y regulatorios. Expertos reunidos por Fenin subrayan que la IA debe integrarse bajo principios de gobernanza, seguridad y cumplimiento normativo. Todo software, algoritmo o dispositivo médico que incorpore IA para diagnóstico, tratamiento o apoyo clínico debe contar con marcado CE, garantizando calidad y seguridad. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) destaca la necesidad de clasificar correctamente estos productos y cumplir las garantías sanitarias, evitando riesgos derivados de un uso indebido.