La UPV lidera un estudio internacional para garantizar una IA «segura y ética» en el ámbito sanitario
El trabajo propone 14 requisitos de diseño de software para minimizar los riesgos que las soluciones clínicas basadas en esta tecnología.
El último informe de cibercrimen de KELA destaca que los ladrones de información están detrás de la sustracción de 3.900 millones de contraseñas.
Tres cepas principales de malware, Lumma, StealC y Redline, han sido responsables del 75% de las infecciones. La inteligencia artificial (IA) también ha emergido como un factor perturbador en la seguridad de las contraseñas. A medida que las herramientas de IA se vuelven más sofisticadas, el riesgo de ataques de fuerza bruta y de diccionario aumenta, lo que significa que la seguridad de las contraseñas se verá comprometida si no se toman medidas adecuadas.